“(I) Impulsar la actividad y la creación de empleo para contrarrestar a corto plazo el impacto de la pandemia, (II) Apoyar un proceso de transformación estructural que permita aumentar a medio plazo el crecimiento potencial y (III) reforzar a largo plazo la resiliencia, avanzando hacia un desarrollo más sostenible e inclusivo.”
Para ello, el Plan se articula en torno a diez políticas palanca, encontrándose entre ellas, la política IV, “Una Administración para el siglo XXI”, la V, “Modernización y digitalización del ecosistema de nuestras empresas”, o la VI, “Pacto por la ciencia y la innovación y refuerzo del Sistema Nacional de Salud”, así como en treinta componentes, que permiten articular los programas coherentes de inversiones y reformas del Plan.
No obstante lo anterior, se hace preciso concretar toda esta amalgama de objetivos, componentes y actuaciones genéricas, en acciones reales que resulten efectivamente perceptibles, siendo, en este aspecto, especialmente interesantes los Anexos I y II del Resumen ejecutivo PERTE Para la Salud de Vanguardia, donde, de una forma sencilla, se pueden consultar las medidas que efectivamente se van a adoptar.
OBJETIVO 3 y 4
Por medio de esta medida, podemos observar, entre otras cosas, la concreción del Componente 17 -“Reforma institucional y fortalecimiento de las capacidades del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación”, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que preveía la Compra Pública Pre-Comercial (CPP) de nuevos productos I+D+I, público-privados e interdisciplinares, a través de la Compra Pública Innovadora (CPI) y Pre-Comercial (CPP) para la incorporación de biomarcadores y tecnologías diagnósticas innovadoras y medicamentos predictivos para la identificación de riesgos individuales en el SNS.
Por lo tanto, se puede apreciar cómo, dentro de las actuaciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y del PERTE para la Salud de Vanguardia, la Compra Pública Innovadora y la Compra Pre-Comercial, tienen una importancia capital, reafirmándose como instrumentos para, no sólo atraer innovación, sino también para fomentar el crecimiento económico, el empleo y la competitividad de la economía española y, en definitiva, para mejorar la calidad de vida de todos y de todas.
- Un artículo de:
ADRIÁN BIOSCA GÓMEZ-FERRER
Consultor Senior LexLab Innovación Legal
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